LA DEUDA DE ÁFRICA
Está de moda hablar de deuda sólo en su dimensión económica, como si fuera el dinero el único factor relevante de la sociedad. La deuda enfrenta a los pueblos ricos y pobres, y se utiliza como arma de dominio y con actitud de conmiseración. Existen, no obstante, otras otras muchas formas de deudas en las relaciones sociales, desde las de filiaición a sus progenitores, hasta todas las debidas a quien se esfuerza con su trabajo en prestar un servicio a los demás.
En su esencia la deuda es una determinación ética por la que una aparte queda obligada respecto a un bien dispensado por la otra parte. La deuda nace de que toda relación debe tender al equilibrio, y por tanto por un bien recibido se debe resarcir con otro bien equivalente, lo que seconsigue mediante un trueque o moneda de medida de cambio. Cuando no es posible retribuir al bien recibido, una parte queda desfavorecida en la relación, y se dice que la otra adquiere la deuda o compromiso de realizar una contraprestación en el tiempo.
Al ampliar la perspectiva de las relaciones sociales en la historia, se puede contremplar cómo muchas relaciones de dominio han generado deudas por no haber dotado a la parte dominada de la mínima retribución que pudiera haber justificado el equilibrio de la relación. Entre estas situaciones se encuentra la práctica de la exclavitud de las potencias colociales occidentales sobre África: Millones de africanos sufrieron el vergonzoso trance de la esclavitud sin que las potencias lacerantes con el beneficio de su trabajo manual hayan conpensado la deuda histórica contraida por su actitud.
El lenguaje económico que las potencias imponen en el concierto mundial sólo reconoce las deudas vivas generadas en el inmediato anterior episodio de las relaciones internacionales, pero la conciencia ética no puede obviar que para que las potencias se forjaran así lo hicieron en mujchas de sus acciones sobre relaicones injustas en que la aotra parte, ademásd e ser desprovistas de sus fundamentales derechos humanos, no fuero,