PAPELES PARA EL PROGRESO
DIRECTOR: JORGE BOTELLA
NÚMERO 72                                                                                      ENERO - FEBRERO  2014
página 10


REEMOCIONES
 
El cuerpo humano responde a las percepciones externas con diversas alteraciones en el ánimo que pueden ser positivas o negativas, según generen satisfacción o inquietud. Como es lógico, estas alteraciones del ánimo tienen expresas manifestaciones físicas y psíquicas que hacen que la conciencia las identifique, distinguiendo las causas a las que la razón vincule los efectos. Estas alteraciones del ánimo que manifiestan la sensibilidad pueden clasificarse según el estadio del conocimiento humano que principalmente afectan, aunque, tomando en consideración la unidad del ser, todas las alteraciones se pueden identificar propias de la persona como sujeto del ser.
Las alteraciones del ánimo pueden clasificarse según que se considere una única articulación en el conocimiento humano, o admitiendo una doble articulación dividiéndola según la respuesta se construya principalmente en la primera o segunda articulación. Las primeras se corresponderán a repercusiones en el ánimo según el conocimiento sensible, y las segundas siguiendo al entendimiento o conocimiento inteelctual.
De acuerdo a esta última opción se podría hacer una sencilla clasificación :
1ª Articulación:
  • Causa: Percepciones sensibles. Efecto: Sensaciones.
  • Causa: Abstraccioes mentales. Efecto: Emociones.
2ª Articulación:
  • Causa: Percepción intelectual. Efecto: Sentimientos.
  • Causa: Abstracción intelectual. Efecto: Reemociones.
Las sensaciones, emociones y sentimientos han sido tratadas desde los inicios de la filosofía, y con mucha más especialidad en los últimos siglos la psicología se ha dedicado a su estudio científico, si bien, como la profundidad del ser humano es inabarcable, es posible que conforme se progresa en desentrañar los procedimientos mentales se pueda añadir mucho saber sobre cada una de estas cuestiones.
Proponer un cuarto grado en las modificaciones del ánimo por la acción del intelecto, que se sigue de la actividad de las intuiciones intelectuales creativas sobre la base de las abstracciones o ideas mentales, exige darle un nombre que, puesto que se fundamenta en las emociones reelaboradas, podría convenirle el de reemoción.
La reemoción se identificaría con el cambio en el ánimo que no proviene de una respuesta condicionada a un influjoso externo, sino a la que se sigue de la creación intelectual que mueve a la voluntad a obrar de una manera determinada y su repercusión en el ánimo tras el conocimiento del efecto conseguido.
La gnoseología debe progresar en clarificar las causas y efectos sobre el ser humano del modo de obrar que se sigue de las intuiciones creativas que conforman el conocimiento intelectual, pues desde la respuesta mental a las percepciones y abstracciones sensibles hasta alcanzar la creatividad y la libertad de conciencia quedan procesos importantes del modo de ser del hombre que precisan una mayor fundamentación.
La consideración de la reemoción se identifica con las satisfacciones del obrar, especialmente del que no se puede vincular a una respuesta necesaria o esperada de la razón, porque no se funde en ideas mentales elaboradas desde el hábito que sigue al modo de obrar consecuente de las rutinarias percepciones, sino de un conocimiento nuevo construido desde la razón informada por intuiciones novedosas que derivan en nuevos contenidos de saber.
La reemoción podría confundirse con los sentimiento, e incluso considerarlo una categoría de los mismos, pero lo que la caracteriza es que mientras en general los sentimientos son efectos de una causa no necesariamente buscada, la reemoción representaun efecto en el ánimo necesariamente buscado desde una causa original voluntariamente construida desde el procesamiento de intuiciones creativas, con único fin de lograr el efecto anhelado, de cuyo éxito o fracaso se genera esa motivación en el ánimo.
Puede ser reconocida la reemoción en el sentimiento del deber, cuando no es el que se exige por la naturaleza común de ir cumpliendo correctamente las obligaciones impuestas por el entorno social, sino que sea la consecuencia sobre el ánimo de una esquisita conciencia de superación, que mueve al ser humano a mejorar su modo de ser.
 

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