PAPELES PARA EL PROGRESO
DIRECTOR: JORGE BOTELLA
NÚMERO 81                                                                                     JULIO - AGOSTO  2015
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SENTIDO, SENSIBILIDAD Y SENTIMIENTO

 
En el uso del lenguaje corriente es frecuente la aplicación de los lexemas sentido, sensibilidad y sentimiento como si fueran sinónimos que permitieran la sustitución de los mismos en la mayoría de los enunciados. Dado que es posible que el uso ambiguo de esos términos haya generado un hecho de lengua que legitime un amplio sector de interferencia en sus respectivos campos semánticos, es conveniente diferenciar lo que esos términos especifican en los procesos de la percepción y respuesta con que los seres vivos se comunican con el entorno, porque así se facilita el entendimiento de la realidad de esos procesos.
El lexema sentido está especialmente vinculado a la percepción de un influjo externo capaz de ser reconocido mediante alguna alteración en un órgano sensorial receptor, que permite identificarla como una señal distintiva computable en la terminal orgánica respectiva del ser vivo. Por eso se denominan sentidos las facultades que ponen en relación un ser vivo con su entorno natural: Vista, tacto, etc. Constituye el proceso primario de la comunicación, el cual sigue habitualmente el itinerario procesal de: percepción - codificación - conducción - descodificación - computación - valoración - respuesta. En el sentido se suelen incluir los procesos desde la percepción a la computación, que aunque se pueda considerar mayormente una actividad receptiva pasiva no lo es cuando el organismo sujeto no es sorprendido, sino que motiva el ejercicio de la percepción como acto voluntario con finalidad de conocer. El sentido genera las  respuestas condicionadas del organismo a las percepciones que exigen una inmediata respuesta para la integridad del cuerpo.
El lexema sentimiento representa una actitud de respuesta emocional de la estructura mental a las percepciones previas recibidas por los sentidos, una vez computadas y valoradas en un proceso de reconocimiento, abstracción y síntesis. Su naturaleza pertenece a la estructura interna de la actividad mental, y pueden ser motivados tanto por inmediatas percepciones como por  anteriores retenidas en la memoria. El sentimiento se considera propio de los seres dotados de actividad mental capaz de definir un carácter que responde por pautas modélicas de la especie, pero no estando éstas respuestas condicionas de modo automático por el organismo, sino de un modo gradual de acuerdo a las representaciones abstractas construidas por la evaluación de las múltiples percepciones recibidas en la vida.
La lexema sensibilidad expresa una graduación del sentido y el sentimiento respecto a la amplitud e intensidad de la capacidad de percepción de los sentidos, y de la facilidad de abstracción que motiva la generación de los sentimientos. La sensibilidad puede entenderse de modo comparativo entre especies distintas, pero su uso más generalizado es para analizar formas y maneras de ser de los distintos individuos de una misma especie, tanto de forma sincrónica, aplicándose dentro de una misma generación, como de modo diacrónico en la evolución de la especie, o incluso comparando capacidades de un mismo ser en diversos periodos de su vida.
 

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