PAPELES PARA EL PROGRESO
DIRECTOR: JORGE BOTELLA
NÚMERO 9                                                                                                       JULIO-AGOSTO 2003
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EL ORDEN SOCIAL


 
Son varias las ciencias que se aplican el conocimiento de la sociedad y muchas las personas que con su trabajo influyen en que en la comunidad exista un mínimo de orden para que las necesarias relaciones entre ciudadanos sirvan al provecho mutuo.
Aunque la sociedad surge, de alguna manera, por la inercia de la mutua relación, en la medida que la misma supera los ámbitos de las relaciones de sangre, donde se impone la costumbre como ley, precisa de quienes contribuyan a construir un orden que haga eficaz el servicio mutuo.
Entre los distintos profesionales que se ocupan de esa labor de construir la sociedad podríamos distinguir cuatro clases con funciones propias:
     1.Filósofos: fundamentan.
     2.Políticos: sistematizan.
     3.Funcionarios: estructuran.
     4.Sociólogos: analizan.
La distinción del rol de cada grupo es fundamental para que la sociedad funcione. El respeto a la independencia de las esferas de actuación y su sistemática implicación hace que cada cual realmente contribuya con eficacia al fin propio de la sociedad. En la medida que unos profesionales invaden competencias de cualquiera de las otras categorías el desorden social repunta y la convivencia se resiente.
Clarificar las funciones, pues, de cada grupo de profesionales puede ser de gran interés para evitar la ambigüedad social.
1.A los filósofos sociales corresponde el estudio de la naturaleza humana y de sus relaciones, tanto entre personas como entre éstas y la realidad material que les rodea. Los filósofos establecen los principios que a la luz de la razón deben primar en las relaciones sociales para que las mismas sean coherentes con la naturaleza del hombre y su entorno, fundamentando la ética y demarcando los ámbitos de una verdadera justicia social. La labor de la filosofía social es profundamente vital, pues en contra de lo que pudiera parecer como una ciencia cuyo campo de especulación se agotara, la continua progresión en el conocimiento del ser humano la habilita para ampliar y rectificar sus anteriores postulados.
2.A los políticos corresponde construir un sistema, que siendo coherente con los fundamentos de naturaleza esclarecidos por los filósofos, organice su aplicación a la sociedad. Los políticos deben establecer las ideas programáticas que rijan cada unos de los ámbitos de relación social, desde las de orden internacional a las que configuran el espacio local. Establecen las leyes, verifican su idoneidad y ajustan permanentemente el sistema a las nuevas exigencias sociales.
3.Los funcionarios estructuran el sistema reglamentando y aplicando los contenidos legislativos y haciendo posible el efectivo bien común, último fin de la sociedad.
4.A los sociólogos corresponde el análisis de la aplicación de las ideas sobre la realidad. El estudio de los comportamientos efectivos, la responsabilidad de los desajustes y el desenmascaramiento de los problemas para su continua revisión en cada unos de los órdenes anteriores.